MAMIÑA UN PARAÍSO EN EL DESIERTO

A 130 Kilómetros al este de Iquique, y unido por un camino en excelentes condiciones, se encuentra el Valle de Mamiña, ubicado a 75 Km de Pozo Almonte, (Comuna) con una altura de 2.700 m.s.n.m. enclavado entre los cerros de la cordillera de los andes y muere en la Pampa del Tamarugal.
Mamiña es un verdadero oasis en el corazón de la pampa y es habitado por familias de origen Aymara y Quechua que aún conservan muchas tradiciones y costumbres, para llegar a Mamiña se realiza un recorrido en que usted puede disfrutar de las oficinas salitreras, comparar y conocer Pozo Almonte y dirigirse por un excelente camino, que lo conducirá hasta el poblado, puede apreciar los geoglifos que se encuentran en la cuesta duplijza y apreciar la inmensa quebrada que muestra al visitante un verdor de naturaleza, que crece en la quebrada y de paso conocer los geoglifos que se encuentran casi al llegar a 1 portería, de la compañía minera Cerro Colorado y luego devolverse y tomar el desvió hacia el poblado de Mamiña. El paraje es conocido desde hace varios siglos, es fama que la época del periodo incaico, centenares de personas recorrían largos viajes desde el Cuzco y Arequipa (Perú) para buscar en esta maravillosa quebrada.
La leyenda cuenta que el Rey tenía a su hija enferma de la vista, ciega. De manera que para el recobro de la vista de la Ñusta -huillac (PRINCESA). El rey inquirió de sus sabios, en demanda de salud para su hija.
Así después de grandes esfuerzos y fracasos, los súbitos del imperio dieron la noticia al rey: Hacia el sur del Cuzco había un lugar con fuentes maravillosas de agua termal que podía mejorar y devolver la vista a su hija.
Dice la leyenda que el rey inca emprendió un largo viaje desde el Cuzco al sur y se dice que al llegar y después de un tratamiento con las fuentes de agua maravillosas, vio de manera asombrosa su hija ciega recobró la vista, entonces ordeno que ese lugar de aguas maravillosas se le diera el nombre de Mamiña (niña de mis ojos).